The Sweet River Band en la sala Moby Dick: un viaje sonoro entre estilos y emociones

04.10.2025

El pasado viernes 3 de octubre, la sala Moby Dick de Madrid acogió el último concierto del año de The Sweet River Band, una cita señalada para la formación y para quienes siguen de cerca su propuesta. En esta ocasión, el grupo compartía cartel con otras dos bandas, lo que obligó a condensar el repertorio habitual. Sin embargo, la reducción en la duración no restó intensidad ni profundidad a un directo que volvió a mostrar por qué esta banda se ha convertido en una referencia dentro de la escena nacional de raíces americanas. 

Desde el inicio quedó claro que no se trataba de un concierto al uso. The Sweet River Band propone una experiencia para escuchar con atención, un ejercicio de disfrute musical donde cada matiz cuenta. Sus canciones no se limitan a la energía inmediata del rock, sino que construyen un entramado de estilos que se funden con naturalidad: del country y el folk de raíz norteamericana al alt country más contemporáneo, pasando por guiños al rock clásico de los setenta, aromas a la costa oeste americana , atmósferas de rock  progresivo e incluso pasajes de psicodelia. Una riqueza instrumental que les permite transitar entre lo eléctrico y lo acústico con soltura, logrando momentos de gran densidad sonora y, a la vez, instantes de absoluta desnudez musical. 

El concierto se apoyó principalmente en los temas de The Inner Journey, su último trabajo, sin olvidar canciones de su primer EP. El arranque con "North Circular Road" marcó el tono: un tema con aires de country rock y ecos de folk irlandés que conecta con facilidad con el público. A lo largo de la noche fueron sucediéndose piezas de distinto carácter, como "Far Away", con aroma a medio tiempo soul, o la emotiva balada "Along the Highway", que en directo gana en intensidad. Con "Good Side" recuperaron la energía del rock setentero, aderezado con ritmos cercanos al rhythm and blues. 

Uno de los momentos más destacados llegó con la presentación de un tema inédito, "Blind Man", donde la banda se adentró en terrenos de rock progresivo con un final instrumental que derivó hacia la contundencia del hard rock e incluso rozó el metal. Una demostración más de la amplitud estilística y la capacidad de riesgo que caracteriza a la formación. El público, consciente de estar ante un concierto breve pero especial, pidió un último tema, y el grupo correspondió cerrando el concierto con "Sweet River", en un bis que selló la complicidad entre escenario y sala. 

En conclusión, The Sweet River Band volvió a confirmar en la Moby Dick que es una banda con identidad propia y una madurez artística que se refleja en la cuidada elaboración de su directo. Su propuesta es, ante todo, un viaje sonoro: capaz de emocionar con delicadas armonías vocales o de envolver al oyente en pasajes instrumentales de gran fuerza. Un concierto para degustar con calma, en el que cada arreglo y cada transición de estilos invitan a escuchar con atención.