Anna Dukke presenta Reborn Wild en Madrid: rock & roll en estado salvaje

27.12.2025

Anna Dukke llegó a Madrid para presentar Reborn Wild y la sala Fun House fue testigo de algo más que la puesta de largo de un nuevo disco. Lo que ocurrió sobre el escenario fue una descarga de intensidad, un ejercicio de rock & roll vivido desde las entrañas y proyectado hacia el público con una fuerza poco común.

Quien conozca sus trabajos de estudio sabe que en ellos habita una crudeza honesta, una energía sin maquillaje. Pero el directo es otro territorio. Ahí, Anna Dukke se mueve con una autoridad natural, dominando el escenario no solo por la potencia de su voz o la solidez de su banda, sino por su capacidad para conducir el show y arrastrar al público de la mano hacia un clímax compartido. No hay distancia: hay comunión.

Su música bebe de raíces profundas, de sonidos añejos del rock norteamericano que ella transforma y actualiza con un lenguaje propio, fresco y poderoso. Esa identidad quedó clara durante toda la noche,  cuando llegaron los bises , donde se permitió algunos guiños en forma de versiones que nos sorprendieron . "Nutbush City Limits", de Tina Turner, popularizada también por Bob Seger y "Girls Got Rhythm" de AC/DC fueron llevadas a su terreno con absoluta naturalidad, filtradas por ese rock & roll crudo y con aroma a R&B que define el sello Anna Dukke, lo que nos sugiere que su abanico musical va en aumento, sin perder su esencia.


El corazón del concierto, sin embargo, estuvo en sus composiciones propias. Canciones que avanzan sin concesiones, cargadas de electricidad, autenticidad y vivencias personales. El ritmo fue mayoritariamente alto, con poco espacio para el descanso, salvo alguna balada y algún medio tiempo que sirvieron para tomar aire antes de volver a disparar rock & roll directo y sin rodeos. Reborn Wild sonó exactamente como debía: urgente, visceral y fiel a lo que se estaba viviendo sobre las tablas. 

Durante el concierto, Anna Dukke dejó caer que ya cuenta con material para un próximo disco, una declaración que no sorprende viendo el momento creativo en el que se encuentra. Este nuevo trabajo no solo confirma su crecimiento, sino que refleja con precisión la intensidad de su directo, ese lugar donde su música cobra todo el sentido.

Anna Dukke representa una de las voces más interesantes del sonido norteamericano actual: rock & roll en la sangre, espiritualidad heredada del gospel, emoción soul y la verdad desnuda del country, todo canalizado en un directo explosivo y profundamente emotivo. Verla en vivo no es una recomendación, es casi una necesidad. Porque ahí es donde su música se convierte, definitivamente, en emoción en estado puro.